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lunes, 30 de octubre de 2017

Piedras naturales VS Piedras de laboratorio

Ametrino (laboratorio)
Hoy en día hay mucha controversia sobre la utilización de cristales de laboratorio. La gran mayoría de terapeutas y dedicados a los trabajos mágicos protestan porque consideran que los cristales creados en un laboratorio carecen de propiedades energéticas. No obstante, me temo que a todos ell@s tengo que sacarles de su error e informarles de que esto no es del todo así. En lo que a cristales y minerales se refiere, no hay un "blanco" o "negro". Eso de que los cristales de laboratorio no tienen ningún poder al haber sido tratados por el hombre es mentira. Igual que la afirmación de que la energía de los cristales naturales es mejor. Y pregunto yo: ¿mejor para qué? Porque me temo que si entramos en comparativas de esa índole, lo primero que tenemos que plantearnos es el "depende". Depende de para qué usemos los cristales, una energía nos vendrá mejor que la otra.

Dicho esto, quiero proceder a explicar unas cuantas cosas que me parece que el mundillo esotérico tiene muy difusas, mal contextualizadas y confundidas. Con esto espero arrojar un poquito de luz al asunto, y dejar clara mi postura respecto a la utilidad de los minerales de laboratorio a nivel energético.

¿Qué es un "cristal de laboratorio"?

Fluorita (laboratorio)
Los cristales llamados "de laboratorio" son minerales que se han creado en condiciones controladas (es decir, en un laboratorio con unos aparatos especiales), emulando las condiciones naturales en las que se forman dentro de las capas internas de la corteza terrestre, a partir de sus elementos químicos más básicos. Por ejemplo, para crear cuarzos lo que suele hacerse es introducir rocas metamórficas (o rocas base) en soluciones de sílice con otros componentes cristalizadores, que se someten a altas temperaturas y presiones, de manera que en unos días, u horas (¡o minutos!) se crean formaciones de cuarzo en forma de drusas o geodas (dependiendo de la forma que presente la roca base).

El resultado es un mineral mucho más limpio, cuyo crecimiento ha podido controlarse hasta cierto punto, modificando o adaptando los parámetros, para lograr formas o detalles muy concretos que, en la naturaleza, son muy difíciles de encontrar, extraer, transportar, etc... Se podría decir que se se provocan "mutaciones" inorgánicas a los cristales para potenciar ciertos aspectos muy concretos.

Puntas de fluorita natural
A mí me gusta compararlos con los "niños probeta". Que un óvulo y un espermatozoide sean fecundados en una placa de petri antes de ser re-implantados en el útero de una madre, no hace al niño resultante menos humano. Imaginemos ahora que pudiéramos también potenciar el ADN de ese niño para evitar que desarrolle un cáncer en el futuro, o para que los genes que tiene se manifiesten en forma de pelo rubio en vez de moreno, y ojos verdes en vez de azules. Sería un poco la misma idea (dejando los moralismos a parte). Del mismo modo que ese "niño probeta" no deja de ser un ser humano, un mineral haya "nacido" en un tanque de laboratorio no lo hace menos mineral. Un cristal sigue siendo un cristal, y por ende tiene unas propiedades químicas, físicas y, por supuesto, energéticas.

¿Qué es un cristal tratado?

Cuarzo aura aqua (laboratorio)
Los cristales tratados pueden tener un origen natural o de laboratorio. El término "tratado" no se aplica a la génesis del cristal, sino a su utilización y procesamiento dependiendo de su destino comercial. Esto agrupa procesos de limpieza, tallado, pulido, tintado, etc... En otras palabras, un mineral tratado es aquel que ha pasado por un proceso de manufactura o de tratamiento creado por el hombre para modificar su aspecto externo.

Un ejemplo muy claro de esto son los, ahora, famosos "cuarzos aura". Aunque algunos ejemplares de laboratorio se crean mediante génesis; la gran mayoría de esta familia de cuarzos son cuarzos hialinos o ahumados (naturales o de laboratorio) a los que se les ha dado un tratamiento de tinción. Es decir, se han sumergido en soluciones de electrolitos o se han introducido en cámaras de alta presión en las que se ha espolvoreado un producto químico combinado. Con esto se consigue que estos cuarzos adquieran colores, brillos y tonos que de manera natural no presentan o que resultan extraordinariamente raras. Este mismo proceso ha empezado a aplicarse también en amatistas y citrinos, entre otros cristales, para ir creando cada vez más variedad.

Rubí estrella natural tallado en cabujón
Sin embargo, no debemos olvidar que la mayoría de las piedras y cristales a los que tenemos acceso comercial están tallados, pulidos, engarzados, teñidos... En otras palabras, es prácticamente imposible encontrar minerales 100% naturales a no ser que vayamos a tiendas de geología especializadas o museos que los importan directamente desde su lugar de extracción. De hecho, excuso decir que muchas de las propiedades visuales de ciertos cristales no serían visibles si no estuvieran tratados. Ejemplos de estos son los de la familia de los cromodiópsidos (rubí estrella, black star, etc) cuyos hermosos destellos no podríamos apreciar de igual manera en su estado natural; o los cristales de bismuto, cuyas increíbles formas sólo se generan cuando ha sido fundido y re-cristalizado bajo presiones y temperaturas muy concretas.

Los tratamientos, en general, suelen tener objetivos puramente estéticos. Si bien, algunas veces también se hacen para uso industrial.

¿Qué es un orgonites?

Pirámide Orgonite
Los llamados orgonites (sobre los que ya haré una entrada) u orgonitas NO SON DE ORIGEN MINERAL, aunque algunos los incluyan. Digo más, yo personalmente ni siquiera los considero "cristales". Son conglomerados creados 100% por el ser humano. No existen en la naturaleza, y se generan a partir de la combinación de silicatos (entre ellos el cuarzo), distintos metales (acero, cobre, latón, etc..) y resinas.

Tienen propiedades energéticas, especialmente filtradoras, pero no tienen prácticamente nada que ver con el mundo de los minerales y los cristales. Aunque personalmente me parece una manera muy curiosa de reciclar y reutilizar materiales con fines energéticos.

¿Por qué la mayor parte de los cristales que encontramos son de laboratorio?

Cuarzo citrino natural
Afrontémoslo: los minerales 100% naturales son visualmente "sosos". No tienen colores muy llamativos, ni resultan atractivos a la vista o al tacto. Sin los procesos de tallado o pulido a los que normalmente se someten, probablemente no llamarían tanto la atención de coleccionistas y de aficionados a la gemoterapia. Y los ejemplares naturales que sí resultan hermosos o llamativos, son increíblemente caros porque son, también, indudablemente raros y difíciles de transportar.

Cuarzo citrino irradiado
Cuando los minerales se extraen de las minas hay que limpiarlos, transportarlos, etc... Todo esto implica un coste, en tiempo y dinero, que se abarata cuando se recurren a minerales de laboratorio. Algunos laboratorios, de hecho, tratan de recrear los minerales de la forma más "natural" posible. Otros prefieren mezclarlos con otros componentes para darles propiedades que no afectan a su aspecto (más dureza, más resistencia, etc). Y otros sí se dedican a, simplemente, hacerlos más bonitos. El tratamiento por el que pase el mineral va a depender del uso que se le vaya a dar.

Contra lo que muchos "sibaritas" de la gemoterapia se piensan, el uso principal de los minerales extraídos de las minas (de las entrañas de la Tierra, como ellos dicen); es para utilizarlos como menas. Es decir, se extraen minerales para macharcarlos y sacar de ellos un elemento que industrialmente se considera importante (hierro, carbono, titanio, sílice, yeso, y así un larguísimo etcétera). 

Seguidamente, se pasa a la utilización industrial. Antiguamente, por ejemplo, el uso principal que se le daba al cuarzo, al zafiro o al rubí; era para crear engranajes de maquinaria, desde fábricas hasta cosas tan finas como los relojes; por su extraordinaria dureza y resistencia a la erosión. Hoy en día el diamante se pule y talla por tratamientos especiales para crear taladros y brocas que se usan para perforar materiales extraordinariamente duros. Y así podría seguir con otro largo etcétera.

Malaquitas naturales talladas
Continuamos con el sector de la construcción y la alfarería, que demanda en su mayoría yesos, arcillas y otras cerámicas, además de conglomerados como el mármol, el alabastro o el granito en cantidades industriales (nunca mejor dicho) para la construcción de edificios, revestimientos especiales, aislantes, mobiliario, electrodomésticos, etc... Y pasaríamos al sector de las vajillas y la utilería de cocina y del hogar.

El siguiente mercado que demanda buena parte de las extracciones mineras es la joyería, bisutería y otros negocios relacionados con la orfebrería en general. En este caso, se reservan los ejemplares más llamativos que se someten a procesos de limpieza, tallado y pulido para poder ser engarzados en joyas (collares, pulseras, pendientes, anillos...) o para ser parte de la decoración de nuestras estanterías.

Paralelamente a esto (creo), algunos ejemplares específicos se sacan directamente de las minas, sin procesar, y se destinan a exhibiciones: museos, ferias geológicas o para colecciones privadas que encargan cristales específicos, o minerales que no se comercializan normalmente y que tienen que pedir específicamente a los proveedores que sacan su materia prima de las minas. Muchos coleccionistas aprecian también los minerales de laboratorio, ya que entre ellos existen especímenes muy raros y muy codiciados, algunos increíblemente caros de producir.

Y al final del todo de la cadena, estamos los dedicados a la gemoterapia y el esoterismo. Bien podría decirse que este sector del mercado geológico se alimenta de "las sobras" de todos los demás. Los minerales que no han pasado los controles de calidad para uso industrial o para joyería, se comercializan (entre otras cosas) para este tipo de mercado específico. Es decir, la comercialización de minerales con fines energéticos o mágicos es minoritaria dentro de este gigantesco mercado. Y además, los gemoterapeutas utilizamos mayormente cantos rodados o piedras planas (es decir, talladas y pulidas) que son más fáciles de manejar y más cómodas para el paciente a la hora de aplicar tratamientos.

En resumidas cuentas: la gran mayoría de los cristales que vemos, compramos y utilizamos, o son de laboratorio o están tratados de alguna manera por el ser humano. Y esto es así, le escueza a quien le escueza.

Extracción en una mina de cuarzo (EE.UU.)
A todo esto, habría que recordarles a tod@s aquell@s que defienden el uso de los minerales naturales, que los cristales 100% naturales son extraídos de minas que provocan terribles impactos medioambientales. Y si bien muchas empresas mineras intentan hacer su trabajo de la manera más ecológica posible, no habría que pasar por alto que los minerales de origen natural llegan a sus manos a costa de socavar nuestro bienamado planeta, o a su bienamada Diosa o deidad.
Dicho esto, quizá deberíamos plantearnos que, a la hora de emplear minerales para cosas que no son precisamente de primera necesidad, los cristales de laboratorio pueden resultar menos dañinos ecológicamente hablando (aunque, evidentemente también generan residuos químicos difíciles de procesar). Así que, si de verdad queremos minerales 100% naturales sin dañar el planeta, lo mejor que podemos hacer es irnos al campo y coger la primera piedra que nos encontremos sin tener que excavar. No obstante, los gemoterapeutas muy raramente hacemos esto. ¿Por qué?

Por dos motivos principales: Primero, por las impurezas que nos impiden saber qué propiedades tiene exactamente la piedra en cuestión. Segundo, porque parece ser que un trozo de granito pedorro o de calcita comunis no quedan igual de vistosos en nuestro altar o en el panfleto de nuestra clínica de terapias alternativas.

Sodalitas naturales con impurezas
Respecto al tema de las impurezas, esto es otro punto a favor de los cristales de laboratorio. Hay que entender que los cristales en la naturaleza raramente se presentan puros. Mayormente presentan impurezas o intrusiones, es decir, su composición se ve contaminada o invadida por otro tipo de mineral o por componentes químicos extraños en su región o poco comunes. En ocasiones estas impurezas nos resultan llamativas o energéticamente útiles, como las vetas blancas de la sodalita, las manchitas de sílice de la obsidiana copo de nieve o las varas negras que recorren el cuarzo tuarmalinado. Pero a la hora de buscar cristales puros, los de laboratorio cuentan con la gran ventaja de que no presentan impurezas y son bastante homogéneos, lo cual nos ofrece cristales con vibraciones muy puras y sintonizadas.

¿Existe mucha diferencia energética entre los minerales naturales y los procesados?

Ágatas naturales
Por supuesto. Los minerales 100% naturales que no han pasado por ningún tratamiento humano, más allá de su extracción, tienen una energía muchísimo más poderosa y una vibración muy alta, en términos generales (también depende de cada cristal). Sus propiedades están muy potencias, PERO tienen un gran contra. Como bien dicen los sibaritas de los cristales naturales, los minerales que se han formado en las entrañas de la Tierra son mucho más poderosos porque se han alimentado de una energía muy natural. Pero, precisamente por eso, los minerales naturales están muy sincronizados con la energía del elemento tierra. Esto puede afectar mucho a los rituales y hechizos que realicemos con ellos, o incluso pueden resultar contraproducentes para según qué pacientes de gemoterapia (por ejemplo, a una persona enraizada que quiere dejarse llevar y liberarse, le vendría mejor una resonancia similar al elemento aire o agua, no a la tierra). Del mismo modo, a veces la energía de los minerales 100% naturales puede verse alterada por sus impurezas, de forma que no trabajen exactamente como nosotros queremos, y tengamos que re-conducir su vibración o afrontar otro tipo de programación antes de empezar a utilizarlos.

La energía de los minerales de origen natural, pero que han sido tratados con procesos físicos (es decir, tallado, pulido, engarzado... Sólo han afectado a la forma y el brillo del mineral); mantienen bastante bien sus propiedades, aunque pierdan potencia si los comparamos con los que no han sufrido ningún tratamiento.

Ágatas teñidas
La energía de los minerales de origen natural pero que han sido tratados con procesos químicos (coloración, tinción, radiación... Afectan a la apariencia general del mineral); pierden muchísimo poder. Dependiendo de la intensidad o agresividad del tratamiento, la energía baja su vibración notoriamente, de manera que trabajan mucho más despacio y, en ocasiones, pueden incluso no funcionar en absoluto.

La energía de los minerales de laboratorio es, en general, más pura y focalizada, de manera que sólo actúa de manera muy concreta y con unas frecuencias vibratorias muy específicas. Por ejemplo, un cuarzo citrino de laboratorio puede que sea energizante, pero que no nos transmita esa sensación de alegría y felicidad que también suelen tener los citrinos naturales.

¿En qué casos un cristal de laboratorio no es apto para trabajos mágicos y/o energéticos?

La verdad es que, en mi experiencia, todos los cristales tienen algún tipo de propiedad energética. Si bien, por lo que he podido comprobar, cuanto mayor ha sido el tratamiento que ha recibido un cristal, mayor es el cambio que ha sufrido su resonancia energética, llegando en ocasiones a perder sus cualidades principales casi por completo.

Ejemplos muy buenos de esto son las ágatas teñidas, generalmente de naranjas, verdes, rosas, morados y azules exageradamente intensos. Son ágatas comunes a las que se les ha sometido a un proceso de blanqueamiento muy agresivo, utilizando productos químicos corrosivos que eliminan las partículas colorantes. Posteriormente se tiñen con colores artificiales que las hacen visualmente muy bonitas, pero estos cristales han perdido buena parte de su energía original con el proceso.

Cuarzo ahumado irradiado
Otro caso son los cristales irradiados. Esta técnica se utiliza especialmente con los cuarzos, ya que al
someterlos a ciertos tipos de radiaciones (ondas) su color se oscurece y se vuelve más intenso. También se consiguen así ciertas iridiscencias y brillos que, de forma natural, estos cristales no suelen tener. La mayor parte de los cuarzos citrinos, ametrinos, amatistas, cuarzos ahumados y cuarzos auras, han pasado en mayor o menor medida por este proceso. De manera que han perdido sus cualidades principales, o éstas se han visto alteradas de una forma impredecible al haber sido irradiadas con una energía extraña.

¿Qué hay de la falsificación de cristales y minerales? ¿Éstos tienen algún tipo de poder?

Falsa turquesa (magnesita teñida)
Hay quien se piensa que los cristales de laboratorio son falsificaciones de los originales. Esto es una falsedad muy extendida por los que ignoran los verdaderos procesos de creación de cristales de laboratorio. Un cuarzo de laboratorio sigue siendo un cuarzo de verdad: tiene la misma configuración cristalina y componentes que un cuarzo natural, aunque su vibración sea ligeramente distinta. Esto se aplica a todos los minerales generados en laboratorio. Pero es que éste no es el problema.

El quid de la cuestión viene a que hoy en día se falsifican muchísimos tipos de cristales usando otros materiales que no tienen ninguna propiedad o que, si las tienen, son muy diferentes a las del cristal original. Pero, sobre todo, nos timan asegurándonos que ciertos cristales de laboratorio son naturales cuando, en realidad, no lo son. No es que el cuarzo de laboratorio sea un falso cuarzo. ¡Sigue siendo un cuarzo! Pero su vibración es distinta a la del cuarzo natural.

Ejemplos de esto son las falsas turquesas: son trozos de magnesitas decoloradas y re-teñidas de azul (que generalmente se saca del polvo de turquesas originales). Otro ejemplo son las selenitas pulidas de colores, que son trozos de plástico con iridiscencias. El mismo truco se utiliza con ojos de tigre, ojos de buey, ojos de gato y ojos de halcón. Lo mismo con las piedras lluvia de oro que se venden como aventurinas; trozos de vidrio que se venden como cuarzos o piedras de luna, o trozos de sodalita que se venden como lapislázuli. ¡La verdad es que esta lista podría ser increíblemente larga!

Turquesa natural
La falsificación está a la orden del día, y no siempre se hace con minerales de laboratorio. Muchas veces nos dan "gato por liebre" vendiéndonos un mineral como si fuera otro, o usando equivalentes hechos en plástico o en vidrio. En resumen, hay muchas maneras de hacer un mineral falso, y la mejor manera de averiguarlo es usar el sentido común, el tacto (la pesadez y la frialdad a veces pueden ser buenos indicativos) e investigar un poco por internet (foros) o en enciclopedias de geología. Otra opción es rayar o fracturar el cristal para ver si se corresponde con las propiedades de dicho mineral. Pero probablemente no podréis usar este método hasta que lo compréis.

¿Cómo saber si mi mineral es auténticamente natural?

Ametrino natural
Generalmente los minerales naturales adquiridos en comercios especializados traen consigo un certificado de autenticidad, abalado por el proveedor y las minas con las que trabajen, en el que detallan la composición, dureza, raya, pureza, etc... Del mineral concreto adquirido. 

Algunos minerales naturales presentan grandes diferencias con sus equivalentes de laboratorio (es el ejemplo de las aventurinas y las piedras de lluvia de oro.), y son fácilmente distinguibles si se investiga un poco. Pero en otros casos donde las diferencias no están tan claras, sin ese certificado de autenticidad, lamento tener que decir que no hay manera de saber si el cristal es 100% natural o no.

Siempre nos queda la opción de realizar una meditación con dicho cristal para salir de dudas. Pero ni siquiera esto es demasiado fiable, porque yo he llegado a encontrarme con cristales de laboratorio realmente poderosos.

¿Cómo saber si mi cristal de laboratorio no es una falsificación?

Falso cuarzo fantasma rojo
(laboratorio)
Del mismo modo, muchos laboratorios acreditan la originalidad de los cristales que producen; ya que algunos laboratorios (mayormente chinos o de la zona de Asia sud-oriental) se dedican a reproducir cristales de laboratorio con materiales, elementos y maquinaria de bajo coste y peor calidad, lo que da lugar a minerales mal cristalizados, mal formados o con intrusiones heterogéneas no muy agradables a la vista, o quizá bonitas, pero que no tienen nada que ver con el cristal que intentan reproducir.

Normalmente los cristales falsos surgen dependiendo de la moda del momento. Hace un par de años se falsificaban piedras shungit usando distintos tipos de carbón comprimido. Ahora se falsifican los cuarzos auras dándoles tinciones parecidas o creándolos por génesis express, de manera que la apariencia y las propiedades del cristal tienen poco o nada que ver con los auténticos cuarzos aura creados en laboratorios especializados.

La falsificación de cristales de laboratorio trae consigo un problema añadido, y es el tema de la toxicidad. Los cristales de laboratorio que han sufrido radiaciones o tratamientos químicos pasan por estrictos controles de calidad para asegurar que su manipulación sea segura y no haga peligrar la salud. Pero los cristales falsos no tienen ningún tipo de control, y a veces pueden venirnos tintados con elementos químicos peligrosos o irradiados hasta el punto de considerarse un riesgo para la salud.

Como con los minerales naturales, algunos cristales de laboratorio son claramente distinguibles de sus falsificaciones. Pero una vez más, sin los certificados de autenticidad, es difícil saber si son falsos o no.

En resumen:

Con esto, espero haber aclarado posibles dudas y haber dejado clara mi postura. Repito: mi postura, es decir, mi opinión, con la que much@s podrán estar de acuerdo o no. Si queréis fuentes, sólo tenéis que indagar un poquito en San Google, pero también podéis buscar en prácticamente cualquier enciclopedia de minerales. No he tenido que hacer un estudio demasiado exhaustivo para encontrar toda esta información. Resumidamente:
  1. Los cristales de laboratorio son perfectamente válidos para terapias y trabajos mágicos de cualquier índole, pero tienen una vibración más baja y focalizada.
  2. Los minerales 100% naturales son más poderosos y tienen una vibración mucho más alta, pero resuenan demasiado con el elemento tierra. 
  3. Los cristales tratados de manera muy agresiva sí pueden llegar a perder sus propiedades. 
  4. Los cristales falsos no necesariamente son de laboratorio.
Sobre cristales falsos, os dejo un artículo muy interesante que nos enseña a diferenciar algunas de la falsificaciones más comunes: Leer Artículo.

¡Bendiciones y nos leemos! :3
Cuarzo fantasma rojo (laboratorio)

Cuarzo fantasma rojo natural

2 comentarios:

  1. Hola! Me resultó muy util el post.
    Quisiera preguntar por un cuarzo de selenita que compre hace unas semanas. Tengo mis dudas respecto de que sea natural. Hay alguna manera de asegurarme?

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  2. Hmm me temo que eso tendrías que preguntárselo al vendedor o al proveedor. Si está tallado o pulido, probablemente no lo sea, pero no puedo poner la mano en fuego por ello. ¡Esas cosas siempre hay que preguntarlas al comprar los cristales! Un saludo!

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