El dolor que produce el engaño puede tener consecuencias muy negativas, ya que puede hacernos perder la fe en los demás e incitarnos a un perjudicial aislamiento. El jaspe leopardo nos ayudará a evitar que seamos víctimas de la falsedad.
Nos acostaremos cómodamente, con los brazos estirados y las palmas hacia arriba; las piernas extendidas con los pies relajados.
Colocaremos un jaspe leopardo sobre el chakra del plexo solar y cerraremos los ojos para concentrarnos en el tercer ojo. Al inspirar visualizaremos cómo el color amarillento del jaspe leopardo inunda el plexo solar. Retendremos el aire e imaginaremos que, como si de un pequeño sol se tratara, la luz amarilla se extiende desde ese chakra por todo el organismo hasta alcanzar el tercer ojo, centro de la intuición y la clarividencia. Al espirar trataremos de librarnos de las falsas concepciones y la cerrazón que nos impide abrirnos a la verdad.
Repetiremos el ejercicio durante 10 minutos y finalizaremos meditando la situación que nos preocupa. Dejaremos fluir los pensamientos, y sólo retendremos aquellos que más nos puedan ayudar.
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