La mayoría de las veces, nos centramos en las propiedades de las velas según sus colores. Es por eso que en el futuro, iré haciendo entradas destinadas a hablar de las propiedades de cada color. Sin embargo, hay otros aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de hacer magia con velas. Uno de ellos bastante importante y que muchas veces no tenemos presente, es la forma.
Aunque las velas más usadas sean los cirios (es decir, las velas
estándar, alargadas y cilíndricas, que todos conocemos), lo cierto es
que existen muchas más. En verdad, a día de hoy, podemos encontrar velas
representando cualquier cosa, cualquier figura u objeto. Sin embargo,
voy a centarme en las formas más comunes y a mencionar brevemente sus
principales usos.
Cirios: Velas al uso, las de toda la vida. Son las más utilizadas y, realmente, valen para casi todo. Pueden colocarse para hacer círculos, rituales, centros de mesa, etc. Sirven para casi cualquier hechizo y ocasión, para hacer ofrendas, peticiones, etc. Son las más fáciles de encontrar, las más baratas, y las más sencillas de obtener en la mayor gama de colores y aromas.
Velas de agua: Las típicas velas pequeñas que vienen dentro de un portavelas metálico. Se las llama también velas de té, y existen algunas de ellas que son flotantes. Son las que se utilizan para los quemadores. También, debido a su forma y al portavelas que traen por defecto, son la mejor opción para círculos en el suelo, pues no hay tantos riesgos y es más fácil formar con ellas las figuras y pentáculos que queramos. Facilísimo encontrarlas en cualquier parte.
Velones: Similares a los cirios, pero mucho más gruesos y anchos. Son relativamente sencillos de encontrar, aunque para colores específicos ya hay que ir a lugares especializados. Duran mucho más que una vela normal. Se suelen utilizar para colocar en los centros de mesa o círculos, como elemento punto. Si se dispone de un lugar donde poderlos dejar encendidos durante días sin riesgos ni interferencias, son los mejores para aquellas peticiones complicadas que requieren mucho tiempo, pues tardan mucho en arder y consumirse, dejando que nuestras peticiones sean escuchadas por más tiempo y con mayor intensidad. También pueden usarse para peticiones que requieran constancia, encendiéndolos durante un rato cada día a la misma hora y por el mismo tiempo, para después apagarlos (nunca soplando, sino con la mano o el apagavelas)
Velas pirámide: Un poco difíciles de encontrar si no se va a centros especializados. Ideales para sellar peticiones que requieran un gran cierre, que se pueden colocar escritas en un papel bajo la vela y dejarla consumir. También son geniales para todo lo relacionado con el ocultismo y la conexión con entidades superiores, pues la energía fluye desde los cuatro puntos hasta la mecha en un vértice poderoso. Son maravillosas como canalizadores. También son un gran aliado en las luchas energéticas y peleas mágicas, puesto que, de nuevo, la energía que envían es muy fuerte y puede aturdir a las malas presencias.
Velas cuadradas: Algo más fáciles de adquirir que pirámides y esferas, pero más difíciles que las mini, los cirios y los velones. Sirven para rituales en los que se desee arraigar algo con fuerza, y para aquellos relacionados con temas más prácticos y objetivos, en los que la espiritualidad no juega tanto papel. Ideales para atraer la solidez a nuestras peticiones, así como para crear muros protectores y escudos.
Velas triangulares y hexágonales: Similares a las pirámides, pero más centradas en luchas o canalizaciones de energía terrenales y materiales, de este mundo, que en las relacionadas con entidades superiores. Siguen teniendo vértices que se vuelven canalizadores de energía, pero no conectan con "los de arriba", pues están más orientadas a nosotros mismos o el mundo que pisamos.
Velas esféricas: Una bola con una mecha. Sucede lo mismo que con las pirámides para encontrarlas. Son geniales para la visualización y los rituales relacionados con el tercer ojo. Se pueden utilizar como otra forma de videncia, igual que usaríamos esferas de cristal, pero con la presencia de la llama como añadido. También son muy útiles para hacer preguntas sobre el futuro y leer las respuestas. Al margen de eso, en algunos colores como el negro, pueden absorber también las energías negativas.
Velas con forma de figuras: Este es un terreno muy amplio en el que, por el momento, no quiero entrar. Básicamente, casi cualquier figura puede encontrarse en vela si se va a tiendas esotéricas o cererías. Normalmente, el significado es intuitivo: las velas con forma de deidades, santos, o ángeles, están indicadas para peticiones a estos; las velas con forma de corazón o parejas (cuidado con aquellas que van anudadas/atadas o podremos estar haciendo amarres de magia negra) para el amor; las velas con forma de llave para abrir caminos, etc. En mi opinión, más que tener alguna propiedad por su forma, acentúan la visualización y facilitan, por tanto, que nos centremos en nuestras peticiones y rituales, siendo más una ayuda que otra cosa.
Todo esto son generalidades, es decir, pueden existir más usos y propiedades de las velas según su forma, y más formas habituales que las aquí explicadas. Esto simplemente son unos conceptos básicos para aquellos que os iniciáis en este ámbito del esoterismo y, por supuesto, están abiertos a cualquier sugerencia.
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