Al ser Tiamat y Apû los padres de la creación y el universo mismo, casi podríamos decir que, según el Draconoísmo, todos somos hijos de Tiamat, incluyendo las posteriores deidades alabadas por el hombre a lo largo de su historia. Obviamente, ésta sería una manera de hablar bastante genérica, ya que el Draconoísmo cuenta con sus propias deidades y espíritus de poder; pero no hace falta indagar demasiado para darse cuenta que, al estar basado mayormente en la mitología sumeria (como buena parte de las religiones modernas, cabe añadir); es relativamente fácil encontrar paralelismos entre las entidades dracónicas y muchas de las deidades o entes espirituales ya existentes. Así mismo, me gustaría invitar a ver esto como una nueva perspectiva para denominar a las mismas energías, aunque éstas ya tengan su representación en otros panteones, ofreciendo una perspectiva diferente para quienes (como yo) ven la energía y la magia de una modo más abstracto y no sienten conexión alguna con ninguna religión, panteón o deidad concreta.
Por supuesto, me he dejado muchísimos nombres de la mitología babilónica y sumeria fuera (básicamente porque no me caben todos). Pero éstos resumen muy bien el mito de Tiamat y recogen a
grosso modo los nombres principales del panteón draconoísta, que es al que me voy a dedicar a presentar en los posts venideros.
Es bastante posible que vaya editando el esquema a medida que haga más búsquedas y vaya completando la información.
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