Entrada destacada

ÍNDICE DE CONTENIDOS (CLICK AQUÍ)

miércoles, 23 de mayo de 2012

Espiritualidad para incrédulos

Para aquellos que tengan problemas en visualizar todo esto de un modo tan espiritual y prefieran una explicación más lógica, les animo a que planteen una perspectiva diferente.
Bien, supongamos que "no creemos" en esas cosas sobre vibraciones y energías, o que, si al menos les concedemos el honor de la existencia, no creemos de todas maneras que esa energía pueda ser accesible, o que pueda curar grandes males. Pues, a todos ellos, les doy la razón.

Sin embargo, les revelaré que el verdadero "poder" de la gemoterapia no está sólo en la energía de las piedras, sino también en nosotros, concretamente en nuestra mente.

El cerebro humano tiene una capacidad que podría tacharse de infinita, de la cual nosotros sólo aprovechamos un pequeñísimo porcentaje. Pero como estudiante de psicología, he podido ver, ampliamente, el poder del subconsciente, de nuestro pensamiento y nuestras creencias, y sobre todo, de nuestra capacidad de sugestión, como en el hipnotismo. Todos sabemos que la tensión y la ansiedad tienen efectos sobre nuestro cuerpo, nuestro ánimo y nuestra salud. Enfermedades como la depresión, ansiedad por stress, la esquizofrenia o los trastornos psicosomáticos no tienen ningún origen propiamente real ni ligado al cuerpo en muchísimos casos, sino que se deben sólo a nuestra percepción retorcida o desequilibrada de la realidad, a lo que nosotros "creemos ver".
En resumen, no es sólo lo físicamente tangible lo que determina lo que le pasa a nuestro cuerpo. En cualquier hospital podéis preguntar, y os dirán seguramente que un alto porcentaje de la gente con enfermedades y postoperatorios graves tienen muchas más posibilidades de salir adelante y aumentar su esperanza de vida simplemente contando con su optimismo y sus ganas de vivir y recuperarse.

Nuestra mente (en especial nuestro estado emocional) puede mandar sobre el cuerpo, y si no me creéis, podéis preguntarles a los monjes shaolin, o leeros el libro Inteligencia Emocional de Daniel Goleman. Ya dije al principio que no hace falta creer en lo espiritual o en lo esotérico para aprender o utilizar la gemoterapia.

Así que, insisto, para aquellos que prefieran algo más "realista" para entender la curación y el efecto de las piedras sobre nosotros, les recomiendo que piensen en las piedras como "símbolos" o "llaves" que permitirán a su cerebro desarrollar mayor control sobre sus cuerpos, sus emociones y su estado anímico. Que vean la energía como la forma en la que nuestra psique mejorará nuestra capacidad adaptativa, y los chakras, las piedras o las meditaciones como herramientas de visualización que les permitirá aprender y desarrollar dicha capacidad, y así mejorar su salud, su estilo de vida, y de paso, su conocimiento sobre sí mismos y sobre los demás.
Tanto para este tipo de cosas, como para sesiones de hipnosis o cualquier tipo de creencia religiosa, veréis que puede aplicarse perfectamente esta frase:

"Si tu crees que funciona, funciona."

Si tú crees firmemente en que Dios salvará tu Alma si vas a misa, irás a misa. Si tú crees que un amuleto da buena suerte, lo llevarás siempre contigo. Si tú crees que una piedra mágica espanta a los tigres, nadie podrá convencerte de lo contrario.

Así pues, si pensar que una piedra puede hacer que te duela menos la cabeza hace que te tumbes un momento, le coloques la piedra en la frente y te relajes, estimulando agradablemente el cerebro y liberando dopamina, haciendo que así deje de dolerte la cabeza, ¿por qué no pensar que se pueden hacer muchas más cosas dominando el más desconocido de nuestros sistemas orgánicos?

A fin de cuentas si crees que funciona, funcionará. Y si piensas lo contrario, todo lo que hagas de aquí en adelante, no sólo no tendrá ninguna utilidad, sino que además hará que te sientas idiota y que pienses que sólo pierdes el tiempo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario