Diariamente podemos vernos expuestos a multitud de situaciones que nos provocan malestar, nerviosismo y malhumor. Este ejercicio nos ayudará a limpiar nuestro cuerpo y nuestro alma de las cargas negativas que vamos acumulando, muchas veces sin darnos cuenta.
Buscaremos un lugar tranquilo y encenderemos unas velas blancas e incienso para perfumar el ambiente y sentirnos así más cómodos. Después, nos acostaremos sobre una alfombra, con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, manteniendo las palmas hacia arriba y las piernas algo separadas, de manera que los pies caigan relajados hacia los lados. A continuación colocaremos un cuarzo cristal por encima de la coronilla con el vértice apuntando hacia fuera, otro lo situaremos entre las cejas, en el tercer ojo, y pondremos un último cuarzo cristal entre las piernas, cerca de la base de la columna, con el vértice también hacia fuera.
Haremos unas cuantas respiraciones abdominales, concentrándonos en el paso del aire por nuestro organismo, y una vez sintamos el pensamiento más tranquilo, dejaremos que fluyan imágenes placenteras por nuestra mente relacionadas con agua en movimiento, como si olas tranquilas nos inundaran y barrieran de nuestro cuerpo y nuestra alma toda la negatividad acumulada
Es aconsejable realizar este ejercicio antes de ir a dormir, durante 15 o 20 minutos; seguro que a la mañana siguiente nos sentiremos como nuevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario