Ágata Común o Ágata Parda

"Sus bandas pueden llegar a ser
de lo más hipnóticas."

Apariencia General

Forma más común del ágata. Se puede encontrar en múltiples formas, tallados y cortes; pero generalmente suele estar pulida. Es muy usual encontrarla tanto en artículos de decoración como en bisutería, así como en canto rodado, geoda o corte transversal. Las ágatas se forman a partir de cuarzos microscópicos extendidos en sus características bandas concéntricas de varios colores, que normalmente alternan círculos blancos con otros de colores más o menos intenso. El ágata parda suele presentar tonos grisáceos, marrones, pardos o tierras con muchas impurezas. No confundir con la Carneola o el Ágata de Fuego.

Rareza

Fácil de conseguir.

Procedencia

Por todo el mundo.

Signo del Zodiaco

Tauro.

Atributos

Las ágatas son las piedras más estables a nivel energético, por lo que suelen usarse para asentar energías y aportar equilibrio físico, emocional y mental. Su poder principal es el de asentar. Armonizan el yin y el yang, las fuerzas positivas y las negativas, las creadoras y las destructivas; manteniendo el universo en orden y cada cosa en su lugar. Son piedras muy pragmáticas, no desperdician ni una gota de energía, por lo que ayudan mucho a aliviar los "goteos" energéticos de los chakras.

Es una piedra calmante, y su energía es muy tranquila. Trabaja despacio y requiere paciencia, pero resulta muy aliviante, ya que puede penetrar entre las capas de nuestro ser y sacar a la luz información oculta.  Psicológicamente, facilita delicadamente la autoaceptación, fomenta la autoconfianza, favorece el autoanálisis y la percepción de las circunstancias ocultas, mostrándonos cualquier alteración que esté influyendo en nuestro bienestar. Además, potencial las funciones mentales: aumentan la concentración, la percepción, las habilidades analíticas y nos dirige hacia las soluciones prácticas. Este ágata siempre nos animará a aceptar y expresar nuestras propias verdades, estimulando recuerdos reprimidos o casi olvidados.

A nivel emocional, ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón. Sana la ira interna, elimina la frustración y, en su lugar, fomenta el amor y el coraje para volver a empezar. Crea sensación de seguridad, disolviendo la tensión interna. A nivel espiritual, eleva nuestra conciencia, animándonos a la contemplación serena, como si estuviéramos viendo pasar el mundo asomados desde una ventana, ayudándonos a asimilar las experiencias de la vida. Nos conduce al crecimiento espiritual y a la estabilidad interna.

Curación

Estabiliza el aura, elimina y transforma las energías negativas, por lo que su efecto limpiador es de lo más poderoso. Estimula los procesos digestivos y alivia las alteraciones de la flora intestinal, las gastritis y otras alteraciones del sistema gastrointestinal. Cura los ojos, el estómago y el útero, por lo que es muy recomendable para evitar la inflamación molesta durante la menstruación. Limpia el sistema linfático, el páncreas, fortaleza el sistema sanguíneo y sana los desórdenes de la piel.

Posición

Sobre el abdomen o tomada en elixir para eliminar las molestias gástricas. Sobre el corazón para curar las enfermedades emocionales que impiden la aceptación del amor.

Rituales

Se utiliza mucho en rituales para ayudar a superar traumas emocionales. Es una de las mejores limpiadoras para otros cristales, talismanes o amuletos, sobre todo en forma de geoda o de corte transversal.

Limpieza y Recarga

Cualquiera vale.