En el amor, el trabajo e, incluso, la familia, el atractivo que ejercemos sobre los demás resulta clave. Veamos cómo podemos incrementar nuestro magnetismo.
Nos acostaremos en el suelo, con los brazos y piernas estiradas, y colocaremos una obsidiana Mahogany sobre el chakra sacro. Iniciaremos el ejercicio cerrando los ojos y concentrándonos en la respiración. Vamos a trabajar con los recuerdos. Rememoremos la primera vez que nos sentimos correspondidos afectivamente, cuando un amigo o familiar nos abrazó sinceramente, cuando nuestra pareja nos dijo "te quiero", la atención con la que nos escucharon la última vez que hicimos la exposición de un proyecto... Nuestra capacidad de seducción en distintas situaciones, las veces que hemos sido convincentes para lograr que se aceptaran nuestras ideas o consejos, nuestra generosidad...
Somos personas válidas, con una capacidad especial para determinadas cosas. Los demás lo saben, y ahora nosotros somos capaces de reconocerlo, rememorando algunas escenas de nuestra vida.
Integraremos las sensaciones la aceptación del poder de nuestro atractivo personal.
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