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martes, 7 de abril de 2020

Practicantes de magia y dones sobrenaturales

Tipos de practicantes de magia

Las definiciones que vais a encontrar aquí no son oficiales, no están sacadas de ninguna fuente concreta, ni son compartidas por la mayoría de los practicantes de magia que conozco. Es una clasificación puramente personal, de cómo yo lo veo, de cómo lo he visto en otras personas y basada en mi propia experiencia. Si no os gusta, podéis buscar muchas otras referencias en internet o ir a una librería especializada para que os den más información para labrar el criterio que más os satisfaga.

También quiero aclarar que no se está juzgando nada en este artículo. Ninguna práctica o etiqueta es mejor ni peor que otras. Ser brujo no es mejor que ser hechicero ni viceversa, no considero que ninguna práctica mágica esté por encima de otra. Para mi no es una cuestión de religión, práctica o tradición: todas son formas distintas de manipular las energías, y todas son igual de válidas si se usan bien.

Brujo/a

En inglés: warlock o witch. Los brujos y brujas son aquellos que realizan prácticas mágicas, ya sean hechizos, rituales, pociones, sanaciones, invocaciones, etc... Utilizan fuentes de energía externa, pidiéndola prestada a otros entes de poder y luego devolviéndosela o compensándoles de alguna manera para mantener el equilibrio energético en el universo. Sus objetivos pueden ser muy diversos, pero normalmente buscan que el efecto producido se centre o produzca sobre todo en el plano terrenal. Esto no implica que no puedan buscar o provocar alteraciones en los planos astrales, pero generalmente su objetivo se centra en comprobar los resultados dentro de este plano (no confundir con el materialismo). Para ello, usan materiales que recolectan o adquieren de diversas formas y crean recetas, rituales, hechizos, pociones, etc; con las que buscan alterar el estado energético del plano material y provocar el cambio deseado.

Los brujos y las brujas normalmente realizan dedicaciones y ofrendas con deidades o espíritus de poder de diversos panteones y mitologías. Pero siempre hay una religión, deidad o tradición a la que se dedican con mayor ímpetu o con la que canalizan mucho mejor. La wicca, por ejemplo, abarca muchas tradiciones diferentes para los brujos, especializándose en diferentes tipos de mitologías o panteones, abarcando desde los dioses celtas a los seres faéricos. Pero eso no quita que un Ásatrú no pueda trabajar con un dios Helénico o un espíritu faérico en un momento determinado de su vida; aunque su panteón principal sea Odinista. También hay quienes no ven esto correcto dentro de cada tradición pero, personalmente, prefiero no meterme en ese berenjenal por ahora. Cada cual que tenga la flexibilidad que desee.
La cuestión importante es que los brujos dedican sus altares y trabajos mágicos a los espíritus de poder, deidades, guías, etc... Y les piden su colaboración energética para lograr un propósito a cambio de su adoración, ya sea vitalicia o temporal.

Los brujos y las brujas tienen también un profundo deber religioso, por lo que comúnmente celebran festividades como los Sabbats (calendario soltar) y los Esbats (calendario lunar) en la wicca; y pueden pasar sus conocimientos a sus aprendices o compañeros de coven (o aquelarre) por transmisión oral, o bien a través de sus famosos "libros de las sombras". Estos libros son también algo muy propio de la brujería, pues los brujos adoran experimentar y crear sus propios hechizos y prácticas, motivo por el que siempre usan esta especie de diarios para plasmar todo lo que han aprendido a hacer.

Últimamente hay una amplísima clasificación de diferentes tipos de brujos y brujas atendiendo al tipo de prácticas concretas que realizan: green witches (brujas verdes, o especializadas en herbología), crystal witches (brujas cristal, especializadas en cristales y gemoterapia), sea witches (brujas del mar, especializadas en prácticas que implican entes y materiales relacionados con el mar), kitchen witches (brujas de cocina, especializadas en pociones, recetas y remedios caseros)... Y también podéis encontrar clasificaciones por tradiciones: tradicionales, diánicas, gardnerianas, alejandrinas, eclécticas... Por el momento no voy a ampliar esto, lo dejaré para próximas entradas.

Chamán/a o Druida

En inglés: shaman. Los chamanes y los druidas son cosas diferentes, principalmente, porque sus prácticas no siempre coinciden y proceden de culturas distintas. Pero ambos se basan en lo mismo: trabajar sobre todo con las energías astrales a través de la comprensión de la naturaleza y su comunión con ella. Lo más significativo de ellos, no obstante, es su interés por los planos astrales, especialmente la Umbra y el Limbo, que son los más cercanos a nuestro mundo. Para ellos es un hecho que toda alteración que se haga en los planos astrales tiene una consecuencia en los el plano terrenal; y viceversa. 

En la mayoría de culturas son animistas (se relacionan sobre todo con espíritus animales, rara vez con dioses o panteones) y tienen una profunda conexión con la naturaleza, hasta el punto de no sentirse cómodos en núcleos urbanos y buscar siempre el contacto con los animales, las plantas, las montañas, el mar, etc... Como las brujas y los brujos, piden prestada la energía de entes espirituales para hacer magia, y a cambio les hacen ofrendas o dedicaciones para hacerlo de un modo "sostenible". Pero al contrario que éstos, los druidas no buscan crear un efecto en el mundo material, sino en el astral, para que éste siga su curso y se manifieste a su manera en el físico (si es que lo hace). Por ello su especialidad es la "conexión" con los planos espirituales es decir, volverse uno con los planos astrales y simpatizar con sus entidades para pedirles consejo, ayuda o guía.

Cada cultura y rama del chamanismo o el druidismo tiene sus prácticas y métodos para alcanzar el estado vibratorio óptimo para poder viajar astralmente. Famosos son los rituales en los que se incluye el consumo de sustancias psicotróficas u opiáceas para "ayudar" a entrar en un estado de trance o meditación profunda que permite al chamán o druida tener visiones, revelaciones, o incluso aventurarse por los planos astrales dejando atrás su cuerpo físico. No obstante, no todas las prácticas chamánicas implican droga, ni mucho menos. Lo que les interesa es lograr un estado mental específico para poder contactar de primera mano con los espíritus o entes energéticos, a los cuales pedirán ayuda de algún modo para alcanzar un objetivo, generalmente relacionado con la sanación o la búsqueda de respuestas. 

Algunos de ellos están ligados a tradiciones religiosas o a ciertas deidades, pero el concepto general es el de personas que adquieren sabiduría de la naturaleza o a través de los seres espirituales con los que contactan. Por ello en su mayoría eran considerados sabios o curanderos, y sus conocimientos se transmitían mayormente de forma oral, a través de cuentos, historias o prácticas directamente sobre el terreno. Normalmente trabajan solos y no forman agrupaciones, o como mucho, se quedan en un cerca de alguna comunidad a la que prestar sus servicios.

Hechicero/a

En inglés: sorcerer o sorceress. Los hechiceros y las hechiceras son aquellos que realizan todo tipo de prácticas mágicas sin hacer distinciones de ningún tipo y sin pertenecer o dedicarse a ninguna deidad o religión. Esto no quiere decir que los hechiceros sean ateos, simplemente "no se casan con nadie" a nivel espiritual para así tener acceso a todas las posibilidades. Este desarraigo espiritual tiene el pro de hacer a los hechiceros más elásticos a la hora de abarcar más tipos de prácticas diferentes, volviéndolos polivalentes. Pero tiene un gran contra, y es que debido a su falta de conexión con los entes espirituales, éstos raramente responden a sus peticiones. Por ello, tienen que gastar su propia energía para atraer a los entes o la atención de las divinidades sobre sus altares. No les "obligan" exactamente, más bien ponen un poco de su energía como si ésta fuera un cebo, para que los entes energéticos que invocan piquen más fácilmente el anzuelo, y así puedan trabajar con ellos. Otros, directamente, usan sus propias reservas energéticas y las transmutan para poder generar el efecto deseado, pero es una práctica compleja y peligrosa, ya que requiere mucha capacidad de relajación y autocontrol vibracional para evitar que nuestras propias energías negativas interfieran en los hechizos o conjuros.

Como los brujos y las brujas, los hechiceros y las hechiceras buscan que los efectos de sus prácticas mágicas se vean, ante todo, reflejados en el mundo terrenal. Sin embargo, practicar magia para un hechicero tiene un coste mucho más alto a nivel energético. Por ello, en la hechicería es común obsesionarse con la adquisición de un mayor poder o resistencia energética, que les permita acumular más energía para poder resistir hechizos más poderosos y aumentar así su propio poder personal (lo cual también incluye la energía que ganan a través del dinero). No es extraño que algunos hechiceros que abusan de sus habilidades acaben desarrollando también vampirismo energético, ya que trabajar constantemente con sus propia energía acaba provocando que su cuerpo energético se desajuste y busque compensar su gasto de energía a través de otros. Empero, eso no quiere decir que todos los hechiceros sean malos, sólo busquen el dinero o estafarte, o sean vampiros energéticos.

Los buenos hechiceros y las buenas hechiceras saben dónde está su límite y no suelen sobrepasarlo. Además, buscan otras maneras de recargarse energéticamente o se dan días de descanso para poder recobrar su vibración antes de volver a trabajar las energías. Hay muchos hechiceros y hechiceras muy buenos que saben hacer muy bien su trabajo, y que no piden compensaciones económicas a cambio. De hecho, los hechiceros que llevan muchos años trabajando diferentes técnicas a diferentes niveles tienen el pro de saber "un poco de todo" a nivel espiritual, aunque, como suele decirse, el que mucho abarca poco aprieta. No suelen profundizar demasiado en sus conocimientos, aunque posean mucha variedad.

Tampoco forman grandes agrupaciones duraderas, y al carecer de una fe dedicada, es raro verlos dentro de un coven. Algunas veces muchos hechiceros o hechiceras pueden crear un grupo de trabajo ocasional, o aliarse para combatir algo que no pueden torear solos, o para realizar un hechizo que por sí mismos no son capaces de hacer.

Mago/a

En inglés: wizard. Los magos y las magas son, ante todo, estudiosos. Son conocidos por ser "ratones de biblioteca" dentro del mundo mágico; lo cual quiere decir que son grandes expertos de la teoría y guardan muchísimos conceptos de diferentes culturas, religiones, tradiciones, formas de trabajar las energías, etc... Pero, probablemente, no hayan probado a trabajar con ellas nunca, o muy pocas veces. Muchos magos y magas logran alcanzar un nivel de sabiduría excelente, mientras que su experiencia a nivel práctico puede ser casi totalmente nula.

No obstante, no todos los magos y magas son sólo eruditos estudiosos. Después de todo, acumular tantísimo conocimiento sobre tandas materias tiene un objetivo final: comprender el cosmos, la Energía Universal, cómo cómo funciona y los entresijos que ésta esconde. Por así decirlo, los magos aprenden a manipular la energía "desde dentro", como un programador que aprende a modificar el código fuente de los programas, o que es capaz de crear su propio código directamente desde cero. Esto no quiere decir que el resto de practicantes mágicos (brujos, chamanes, sacerdotes, etc...); no sean capaces de crear sus propios hechizos y conjuros. Pero ellos los aprenden de otros, los reciben de espíritus concretos que les inspiran o "copian" contenidos similares de otros lugares). El mago no necesita ninguna referencia, porque al conocer perfectamente cómo funciona la energía, puede transformarla usando (normalmente) su propia energía para acceder al código, manteniendo así un canal abierto de ida y vuelta (su energía se transmite a la fuente, y la de la fuente a él, de manera que no hay un gasto energético notable para su organismo).

Es por eso que los magos y las magas que practican magia normalmente se inclinan por la Alta Magia y su estudio. Y es por eso que pasan casi toda su vida estudiando (bueno, como todos en realidad, pero en este caso el nivel de estudio que se exige es especialmente alto); ya que la Alta Magia requiere mucho tiempo y dedicación, así como una profunda comprensión de cómo funciona el universo. No requieren de la magia práctica ni dependen de los entes espirituales. El mago o la maga no se conforma con "lo que ya hay", está ávido de cosas nuevas, de crear su propia realidad, de romper con los límites establecidos y llegar más allá.

Los magos son herméticos. Como mucho aceptan un aprendiz al que pasar sus conocimientos, pero en general son muy tendentes al ostracismo en cuanto a sus prácticas o fuentes. Algunos tienen religión o se dedican a deidades, pero el pensamiento común suele ser un poco más ególatra, y es que muchos magos se consideran "por encima" de la fe, porque creen que su método de estudio y sus prácticas son las más absolutas de todas. Obviamente, no es así (al menos para mi).

Sacerdote o sacerdotisa

En inglés: priest o priestess. Los sacerdotes y sacerdotisas dedican su vida casi por entero a una deidad, panteón o ente espiritual concreto. Realizan un pacto de corazón, en el que juran dedicar su fe por entero a dicho ente o deidad (incluso dentro de un panteón, los sacerdotes o sacerdotisas suelen dedicarse a un sólo dios en concreto, pero nunca se puede generalizar); y por ende, se dedican a alimentar su conexión con él (o ella), de manera que aprenden a utilizar dicha energía concreta para realizar sus trabajos mágicos.

Al entregarse por entero a esa conexión, los sacerdotes o sacerdotisas requieren de una religión o dogma de fe que les exija cierta disciplina, orden y dedicación. Deben respetar y practicar ciertos dogmas, oficiar las festividades de su religión sin falta y ofrecer dedicación en forma de ofrendas, misas o ritos para agasajar a la deidad y fortalecer su relación con ella. Los sacerdotes siempre intentan mantener una relación estrecha, casi familiar, con sus panteones y deidades, y los tienen muy presentes en su día a día.

Los sacerdotes y sacerdotisas tienen una jerarquía estructurada, cuyos escalafones dependen de la religión a la que se dediquen. Pero de forma muy general, normalmente los novicios suelen ser aprendices; los sacerdotes son iniciados que están desarrollando su camino espiritual, y el Sumo Sacerdote o la Suma Sacerdotisa es quien ostenta el cargo de mayor poder basado en que su larga experiencia y dedicación a la deidad o al panteón es la más extensa del grupo que regenta. Otras veces, en otras religiones, el Sumo o Suma (o el sacerdote de mayor rango) es un elegido divino, dotado por la voluntad del dios de ciertas características que debe reunir para ser considerado por encima de los demás. Y otras, el Sumo o Suma son quienes superan algún tipo de prueba que ponga de manifiesto su fe y demuestra cuán fuerte es su conexión espiritual con la deidad.

Oráculo o Profeta

En inglés: oracle. Muchos médiums y videntes acaban siendo llamados "oráculos" falsamente. Y por ello, el término "oráculo" está asociado a "persona que ve el futuro"; lo cual no es del todo correcto. Lo mismo podría decirse sobre el término "profeta", asociado a los mesías religiosos por norma general, y esto tampoco es correcto: no todos los profetas son mesías ni todos los oráculos son necesariamente médiums.
Los profetas y los oráculos son aquellas personas que tienen el don de hacer profecías, es decir, de dar mensajes provenientes de los planos de alta vibración (de dioses, de la fuente, de los malaks, etc); augurando sucesos que están por venir y que, eventualmente, se acabarán cumpliendo.

Un oráculo o profeta normalmente tendrá el don de la mediumnidad o de la videncia (los hay que no poseen don, o que poseen ambos); y utilizará éstos para establecer un canal de conexión casi constante con ciertos entes energéticos concretos; los cuales pueden ser malaks, maestros ascendidos, guías espirituales, deidades, etc. No obstante, no es necesario tener dones sobrenaturales para ser un oráculo. Aquellos y aquellas que aprenden a utilizar mancias relacionadas con la adivinación pero que orientan sus consultas y preguntas de manera regular hacia los planos de alta vibración a menudo también reciben mensajes a través de otras vías (bolas de cristal, oráculos de cartas, tarots, péndulos, runas, etc...). De hecho, la mayoría de oráculos usan mancias además de sus dones, si los tienen. En cualquiera de los dos casos, desarrollar el don, aprender las mancias, entender las correlaciones de eventos o cartas, desentrañar correctamente el significado de los símbolos, interpretar bien los mensajes, etc; suele llevar años y años de práctica y dedicación.

Esta conexión recurrente, sea a través de mancias o dones, les da acceso a cierta información procedente de los Registros Akáshikos. Empero, esta información les habrá llegado por parte de otro ente espiritual (por ejemplo, un alma fallecida, una deidad o un malak); que le habrá dado su "propia versión" de dicha información. Es decir, que el oráculo pondrá voz a las palabras del ente que se las transmita, pero tendrá que aprender a desentrañar su verdadero significado. Cualquier oráculo o vidente capacitado os dirá que nunca hay que tomarse los mensajes al pie de la letra, aunque procedan de la fuente o de un ser de luz.
Del mismo modo, y más a menudo de lo que se piensa, algunos entes del bajo astral tratan de parasitar o de mimetizarse con otras energías para "infectar" los canales de conexión de los oráculos provocando profecías catastrofistas o especialmente malintencionadas; o tergiversando los mensajes de los altos astrales a su convenciencia. Por ello es muy importante que los oráculos se mantengan limpios y despiertos para detectar este tipo de intrusiones (y, dicho sea de paso, evitar convertirse en gurús sectarios peligrosos para quienes les escuchen).

El deber de un oráculo o profeta es ser un canal de los entes superiores y transmitir la sabiduría, los consejos o los avisos que les llegan de un modo u otro. Han de ser lo más imparciales posibles, y por ello no deben nunca reprimir una información, aunque ésta sea mala o negativa, ya que de lo contrario empiezan a sufrir efectos adversos en su sistema energético o sufren parasitaciones del bajo astral con mayor facilidad.
En ocasiones los oráculos se dedican a una religión o deidad y se encargan de transmitir los mensajes de un dios o panteón concreto. Pero la mayoría de oráculos y profetas suelen dedicarse al tarot o a otros tipos de mancias para servir como guías espirituales de su comunidad.

Buscador/a

En inglés: seeker. Los buscadores y las buscadoras son personas que "saben" que tienen la capacidad de trabajar con las energías y han sentido la "llamada" en su interior. Pero aún no se han decidido por un camino mágico o religioso en concreto. Puede que pasen un tiempo dedicándose a una cosa, luego se aburran o descubran que no es lo que buscaban y cambien a otra, quizá radicalmente distinta (o no), para volver a probar y ver si es lo que realmente les estaba llamando.

El camino del buscador o la buscadora da muchas vueltas. Y a menudo, estos buscadores acaban volviéndose brujos o hechiceros "eclécticos", pudiendo realizar prácticas de todo tipo y diversas tradiciones o dedicándose a deidades de panteones muy distintos. En cualquier caso, la fase "buscadora" del practicamente de magia debe estar siempre orientada a "encontrar" algo estable en algún momento de su vida, llegue pronto o tarde, ya que de lo contrario, el "buscador" corre el riesgo de pasarse la vida dando tumbos y no lograr establecer un vínculo energético o emocional estable que le ayude a protegerse y aumente su nivel de poder, tanto personal como mágico.

Buscando, sin duda, se aprende, pero sin interiorizar en algo con cierto ahínco, es difícil arraigar en el crecimiento personal y energético del individuo.

Tipos de dones sobrenaturales

Médiums

En inglés: medium. La mediumnidad (del francés médiumnité, "media unidad") son aquellos que están "en medio"; es decir, que su percepción no se limita sólo al plano terrenal sino que son capaces de sentir, percibir o incluso albergar en su interior durante un breve periodo de tiempo a entes y formas energéticas de otros planos. Los médiums más conocidos son aquellos que tienen facilidad para percibir el Hades, y por ello vibran fácilmente con la energía de los fallecidos. Pero, en verdad, un médium puede variar fácilmente su vibración (a veces de un modo inconsciente) y sintonizarse con casi cualquier plano para percibir cualquier forma de energía. Explicándolo de un modo sencillo, es como si estuvieran aquí y allí a la vez: no han hecho un viaje astral ni han abandonado el plano físico, pero aún así pueden ver perfectamente "el otro lado" del Velo.

Los médiums pueden ver, pero no pueden interactuar por sí mismos con los planos astrales sin hacer visualizaciones, meditaciones o trabajos mágicos. Pueden percibir, sentir, incluso dilucidar algunas informaciones que recogen y asimilan automáticamente del ambiente; pero nada más. Es como si vieran los otros planos desde detrás de la ventana, sin poder traspasar el cristal, pero teniendo una vista diáfana de todo el escenario. Normalmente los médiums poseen un chakra del tercer ojo increíblemente desarrollado; y una mente aguda y muy despierta.

El don de la mediumnidad se puede entrenar, pero como todo, requiere tiempo, mucho trabajo energético y mucho esfuerzo. Hay teorías que aseguran que, en realidad, todos los seres humanos nacemos siendo un poco "médiums" (es decir, con el tercer ojo totalmente abierto, por eso los niños muchas veces pueden ver cosas que nosotros no vemos, ya que como su mente no está limitada por los parámetros sociales y su creatividad está en auge, pueden ver el Limbo y la Umbra fácilmente); pero a medida que crecemos y maduramos nos asentamos más en nuestro mundo terrenal, y nuestro tercer ojo acaba cerrándose casi o incluso totalmente. Aquellos que, sin embargo, logran madurar sin renunciar a lo que ven y manteniendo su tercer ojo abierto se convierten en médiums natos; ya que no tienen que pasar el largo y duro proceso de re-abrirlo de nuevo, y han crecido sin ponerse Velos ni filtros.

Las personas con este don sin duda tienen una gran ventaja a nivel espiritual, pero también tienen un gran contra. Como manda la ley de acción y reacción; cuando abres el tercer ojo no sólo aumentas tu percepción, sino también tu estado vibratorio. "Si tú ves, ellos te ven", es decir, los médiums son una presa fácil y suculenta para los bajos astrales, quienes intentarán desesperadamente usarlos como canal o como recurso energético para aumentar su vibración. Por ello los médiums deben aprender a protegerse debidamente y a evitar la canalización de bajos astrales para no contaminarse ellos mismos con sus bajas energías.

Videntes

En inglés: seer o clairvoyant. También llamados "clarividentes" son aquellos que tienen un canal directo con el plano Elestial, y por ende, reciben mensajes espontáneos directamente de los Registros Akáshicos sin tener que viajar astralmente o utilizar ninguna herramienta para llegar a ellos. Su chakra corona está mucho más desarrollado de lo normal, lo que permite el desarrollo de una gran intuición gracias al paso de la información directa de la fuente (akash, Dios, etc...) en forma de pensamientos, imágenes, voces, sonidos, sueños... Que les dan un esbozo de eventos que ya han sido, que están pasando, o que aún están por llegar. Aunque la idea de "videncia" normalmente se asocia a la capacidad de ver el futuro, las psiques de los videntes en realidad están en conexión continua a nivel temporal con los Registros, y por ello las informaciones que reciben no tienen por qué ser sólo del futuro; ni se ven sólo limitadas a un plano de existencia. Los videntes son "los que ven" más allá del tiempo y del espacio.

La videncia puede ser desarrollada por quienes no hayan nacido con este don, pero en general resulta un proceso muy complejo que requiere muchísima preparación espiritual para abrir el chakra corona hasta esos niveles. Con esto no quiero decir que cualquiera no pueda aprender a usar mancias, meditar o visualizar para acceder a los Registros (algo que se practica mucho en el reiki, por ejemplo); pero una cosa es eso, y otra es recibir informaciones de manera involuntaria en cualquier momento. Por ello, la mayoría de los videntes nacen con este don, es decir, desde niños son capaces de saber cosas que nadie les ha contado, o tienen sueños sobre eventos que días o semanas más tarde se acaban cumpliendo. Hay quienes logran dormir el don o incluso suprimirlo con el paso de los años, pero su intuición siempre está ahí.

Sobre la videncia, hay un dato que muchas de estas personas olvidan o incluso obvian: aunque sean capaces de canalizar instintivamente estas informaciones, siguen siendo humanos, y por ende el mensaje que captan será reinterpretado por su psique. Es decir, que los mensajes casi nunca son completos ni se presentan de forma diáfana. Es necesario que el médium aprenda a separar el mensaje de sus propios pensamientos y emociones para así no "contaminarlo" o "tergiversar" el mensaje original, ya que de lo contrario lo que ofrecerá será su propia interpretación del mismo. Por ello este don se considera muy subjetivo y poco preciso en la mayoría de los casos. No obstante, muchos videntes aprenden verdaderamente a canalizar estos mensajes, realizando profecías bastante acertadas.

Caminantes de planos

Los caminantes de planos (del inglés planewalkers) son personas que poseen una extraña pero inherente facilidad para separar su cuerpo astral de su cuerpo físico, a veces incluso inconscientemente. Pueden aprender también a mutar por sí solos sus cuerpos áureos, etéreos, astrales, etc... para "saltar" entre los diferentes planos sin tener que pasar por el largo proceso de relajación, meditación y visualización que es normalmente necesario en la mayoría de las personas (lo que muchos llaman "caminar de lado").

Lo que puede parecer una ventaja a primera vista esconde también muchos problemas. Los caminantes de planos son muy tendentes a padecer parálisis del sueño, terrores nocturnos, fobia a la oscuridad, y otros trastornos que les hacen "ver cosas" o tener alucinaciones esporádicas de seres que no están en el plano terrenal, pero que aún así ellos pueden percibir al tener, por así decirlo, un pie en cada dimensión. Esto no quiere decir que cualquier esquizofrénico con alucinaciones sea un caminante de planos; sino que es normal que su habilidad esté asociada a este tipo de cosas. En los caminantes de planos el cerebro funciona perfectamente y de manera correcta, pero tienen estos pequeños "episodios" en los que se quedan "atascados" entre dos planos y les cuesta regresar al plano terrenal.

Lo que un caminante de planos hace de forma casi innata conlleva años de práctica para el resto de personas. Es relativamente fácil identificar a un caminante de planos, porque desde niño tendrá sueños muy vívidos, sueños lúcidos (en los que puede controlar sin problema lo que sueña), pesadillas muy intensas, etc... Siempre empieza a manifestarse especialmente durante el sueño, que es cuando la mente consciente no impone límites al subconsciente y el cuerpo permite un estado de relajación adecuado para "caminar entre planos".

Psíquicos

Del inglés: psychic. Los llamados "psíquicos" son personas que poseen una intuición increíblemente desarrollada que, aunque normalmente se relaciona con el chakra del tercer ojo, en realidad tiene que ver con una gran actividad energética a nivel neural y que, por extensión, se puede aplicar a todos sus chakras y su sistema energético. Los dones psíquicos tienen que ver con la mente, no con los planos astrales ni con los entes espirituales. De modo que el poder de estas personas suele quedarse relegado al plano material (aunque se pueden hacer conexiones psíquicas con entes de otros planos).

Aunque nos venga a la cabeza la imagen del típico charlatán de televisión tratando de doblar una chucharilla con la mente y hacer otras proezas telekinéticas dignas de Hollywood; la realidad es que los psíquicos reales no son tan impresionantes y desde luego no son tan comerciales. Un psíquico tendrá una inteligencia destacable (lo que no es sinónimo de ser superdotado o de ser un "empollón", también nos referimos a esa gente avispada y con mucho ingenio), así como una habilidad única para empatizar y comprender a los demás, llegando a sentir a nivel emocional lo que siente otra persona que tenga delante (especialmente si son emociones muy intensas); o incluso experimentar las sensaciones de otro en su propio cuerpo (como, por ejemplo, malestar o dolor físico). Los psíquicos no suelen sentirse a gusto entre multitudes, ya que se saturan con facilidad debido al agobio emocional que les provoca percibir involuntariamente todas y cada una de las emociones o sensaciones que la gente de su alrededor despierta en ellos. Del mismo modo, crean lazos afectivos con mucha facilidad con la gente que les rodea, ya que no les cuesta nada que los demás se abran a ellos y viceversa. También suelen llevarse bien con los animales, y a menudo afirman "entenderles" o que "ellos les entienden" incluso sin necesidad de palabras, motivo por el cual suelen llevarse mejor con ellos que con las personas, ya que las emociones y los pensamientos animales son mucho más simples y no les resultan tan confusos.

Algunos de ellos tienen la percepción tan afilada que pueden (o dicen que pueden) percibir los pensamientos de otras personas, revivir como propios los recuerdos de otros, detectar mentiras o incluso anticipar palabras, frases o acciones segundos antes de que las otras personas las digan o hagan. No es en sí una "telepatía" como la entendemos normalmente, sino una percepción abstracta y vaga que torna sentido en sus mentes y que ellos reinterpretan como si fueran sus propios pensamientos (cuando en realidad están percibiendo los de otra persona). Por eso se dice que los psíquicos tienden a ser "camaleónicos" (parece que imitan o copian las personalidades o actos o chascarrillos de la gente que tienen cerca, pudiendo llegar a parecer personas distintas dependiendo del grupo de gente con el que estén), debido al intrusismo involuntario de las mentes de los demás en la suya propia. Ojo, los psíquicos no "oyen voces" ni nada por el estilo, y las personas con trastornos mentales no tienen por qué tener un don psíquico.

Son, también, muy sensibles a los cambios energéticos: enseguida se encuentran mal o se notan incómodos, incluso deprimidos o irritables, cuando entran en lugares donde la vibración energética es muy baja (como hospitales y tanatorios) o tratan con vampiros energéticos u otras personas contaminadas por bajos astrales (de las que, instintivamente, no se fían). Del mismo modo, cuando contactan con personas con altos niveles vibracionales o entran en lugares donde la energía vibre limpia y con intensidad, suelen sentirse eufóricos y enérgicos. No se trata de un trastorno de personalidad, simplemente son personas muy sensibles al ambiente, y les es muy complicado separar lo que perciben "de fuera" a lo que sienten o tienen dentro.

En resumen, ser un psíquico requiere mucho trabajo personal y muchas horas de meditación. Pero, sobre todo, mucha introspección en solitario y la necesidad de tener un espacio propio con energía limpia y una vibración estable. Es necesario que los psíquicos aprendan a conocerse a sí mismos a fondo, que trabajen su sombra y conozcan bien sus carencias, debilidades y defectos; así como sus cosas buenas y sus virtudes. De este modo, pueden separar correctamente lo que perciben gracias a su don de lo que ellos son en realidad, de afrontar con madurez las situaciones de la vida y no saturarse cuando estén en entornos sociales o con mucha gente.
Los psíquicos que aprenden a usar bien su don a menudo se dedican a terapias relacionadas con la sanación, como el reiki; u optan por caminos más orientados a la psicología, donde pueden poner en práctica sus habilidades desde una posición más profesional para ayudar a los demás a entenderse a sí mismos y a encontrar su camino en la vida, o a sanar las heridas de sus mente y sus almas.

Nota sobre los dones: No excluyentes, es decir, una sola persona puede tener varios dones, algunos más desarrollados que otros. ¡O no!

3 comentarios:

  1. Tengo todos esos dones sin embargo no he sabido desarrollarlos a quien debo acudir o quien me puede guiar?
    Gracias

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    1. Hmmm te recomiendo el canal de Aura de Cristal https://www.youtube.com/user/LadyOniria/videos La puedes encontrar también en twitter y en instagram @Auradecristal87 Ella entiende bastante más de dones y de cómo desarrollarlos ;)

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  2. Yo tengo una duda, tengo el poder de la telequinesis y la intuición, donde me situa eso?

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